MONASTERIO DE LA CARTUJA

Comenzó a edificarse en 1506 gracias a la ayuda de El Gran Capitán,D. Gonzalo Fernández de Córdoba, continuando sus obras durante tres siglos.Con su templo, Sancta Sanctorum y Sacristía, constituye la máxima explosión de barroco andaluz y español. El conjunto se completa con el campanario y el claustro, destacando una valiosa colección de pinturas del cartujo Sánchez Cotán.

El monasterio fué habitado por monjes hasta 1836, época, en que , por las leyes de desamortización, fueron enajenados los terrenos que poseía y cuya explotación agrícola, llevada directamente por los fraile, constituía la base de su sostenimiento económico. Pasaron estos terrenos a distintos dueños, haciéndose cargo de la iglesia el Arzobispado que la adjudicó, como tenencia residencial, a la cercana Parrooquia de S.Ildefonso. En este periodo fueron desapareciendo las celdas de los monjes y otras dependencias, así como también una maravillosa casa abacial. En tiempo reciente, durante los años sesenta, se llevaron a cabo importantes restauraciones y obras de consolidación, bajo la dirección del arquitecto.. D. Francisco Prieto Moreno. Se colocaron nuevas solerías en la iglesia, claustros y entrada, ya que las primitivas, de simples losetas de barro cocido, estaban desgastadas, rotas y levantadas. Se renovó la solería del Sagrario, fueron restaurados bastantes cuadros, se embellecío el patio central que con anterioridad, estuvo convertido en un mezquino huertecillo de hortalizas y legumbres.

LA FACHADA De marmol gris, con grandes columnas jónicas, fue construida en 1794, por Joaquín Hermoso. La estatua de San Bruno, en mármol blanco, que hay en ella, es obra de Pedro Hermoso, hermano del anterior. Se afirmó, durante mucho tiempo, que la gran puerta que da acceso a la iglesia, ornamentada con numerosos clavos de bronce, había sido fabricada con tableros obtenidos de parras gigantescas.

EL CLAUSTRO Actualmente, la entrada al Monastedrio se verifica por el Claustro, obra del siglo XVII.

EL REFECTORIO Comenzó a construirse en 1531. La cruz, pintada en uno de sus testeros, es obra de Sanchez Cotán, autor tambien de todos los cuadros que aparecen en esta misma sala.Representan éstos escenas de la persecución sufrida por la Orden en Inglaterra durante el reinado de Enrique VIII y distintos episodios de la fundación de la Orden. Alrededor de sus paredes se ve un asiento de mampostería ante el cual se colocaban las mesas. Los monjes acudían al refectorio una sola vez a la semana, pues el cartujo, de ordinario, tomaba en su celda la comida de diez a conce de la mañana, y, de cinco a seis de la tarde, una escasa colacíon, guardando siempre las más rigurosa abstinencia de carne, que por nada ni por nadie podía dispensarse.

SALA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO Llamada así por el cuadro que preside el altar que representa a estos dos Apóstoles. Este cuadro al igual que los restantes que cuelgan en las paredes son obra del cartujo Sánchez Cotán.

CAPILLA DE LEGOS Del más puro estilo gótico, preside el altar una table, del siglo XVI, de autor desconocido. Los cuadros son obra de Carducho.

SALA CAPITULAR Sala de extrañas condiciones acústicas, se reunían los cartujos para deliberar sobre los asuntos de la Comunidad.Todos los cuadros son obra del pintor del siglo XVII Vicente Carducho.

LA IGLESIA Comenzada a mediados del siglo XVI, fue terminada a primeros del XVII por el cantero Cristóbal de Vilchez. La puerta de cristales que divide los coros, tiene incrustaciones de marfil, carey, plata, ébano y palosanto, es obra del cartujo José Manuel Vázquez. A los lado sde esa puerta hay dos retablos barrrocos con dos cuadros de Sánchez Cotán. Los cuadros que aparecen en la sparedes representando escenas de la vida de la Virgen y el de la Inmaculada, sobre la puerta de entrada, sonobra de Pedro Atanasio Bocanegra, pintados hacia el año 1670, a quien se debe tamién el bellísimo lienzo de Nuestra Señora del Rosario que hay en un retablo de Hugo, San Juan Bautista, San Bruno y un Santo Obisco cartujo. Colgados en el centro del ábside aparecen dos cuadros muy bellos debidos a Bocanegra: los Apóstoles rodeando el Sepulcro de la Virgen y, encima, la Asunción de Nuestra Señora. El Altar mayor, data del año 1710, y la imagen de la Asunción de la Virgen, titular de la Iglesia es obra de Mora. "En la Iglesia y en la celda privada discurre todo el tiempo del cartujo. Acude éste a la Iglesia sobre las doce de la noche, después de cuatro horas de descanso; permanece en ella hasta las dos de la mañana, para volver de nuevo a las siete y continuar el rezo del Oficio divino y celebrar la Santa Misa".

EL SANCTA SANCTORUM Está detrás del altar mayor, del que lo separa una puerta de cristales de Venecia. Fué construido por Francisco Hurtado a principios del siglo XVIII, empleando en él mármoles de variedad y riqueza admirables. El antiguo Sagrario de plata fue arrebatado por los franceses de la invasión napoleónica. El actual, de ricas maderas bellamente adornadas con bronces, data de 1816. Los cuadros que hay en las paredes, con episodios del Antiguo Testamento, son de Palomino, que, con Risueño, en 1712, pintó también la cúpula. A ambos lados del Sancta Sanctorum hay dos pequeñas capillas constuidas en 1713. Desde ellas, a través de dos óculos, aparece visible el Sagrario.

LA SACRISTIA Tiene su entrada por una riquísima puerta que se abre a la izquierda del altar mayor. Obra del cantero Luis de Arévalo y del tallista Cabello, no hay nada en el barroco español que pueda comparársele. Su zócalo es de mármoles de Lanjarón, y sus cajoneras, obra de 34 años de paciencia del lego cartujo J. Manuel Vázquez. El retablo del fondo es todo de mármol de sorprendente variedad de dibujos y colores. La cúpula fue decorada por Tomás Ferrer en 1753 y los cuadros fueron pintados por el cartujo Fray Francisco Morales. La construcción de la Sacristía duró treinta y siete años, comenzada en 1727.